Excelente dia de playa en el sur de Gran Canaria, que hace que ver la retransmisión de la F1 en directo sea casi un delito, tal y como están las cosas. Aun así, nos hemos quedado delante del televisor para analizar lo que ha sucedido en la séptima prueba del mundial desde el circuito de Istambul Park, dominada de cabo a rabo por los misiles Brawn y los fiables Red Bull. Para no variar, permítanme el comentario.
Salida limpia, en la que nos sorprende el Brawn de Rubens Barrichello con un amago de “calada” que ha quedado en un susto pero que lo hace perder la tercera posición conseguida en las clasificatorias. Tampoco le fue muy bien a Vettel, que si muchos lo elevan a un plano de semi Dios, sigo afirmando que es más patata de lo que parece. Buena prueba de ello es el error cometido en las primeras vueltas que lo aleja del liderato por momentos ( y van unos cuantos errores ya, no sabemos si es la presión de saber que el “escudero” de Red Bull es mucho mejor que él o que el chaval tiene problemas sentimentales ). Webber ha tirado con ganas colocándose en la segunda posición, mantenida hasta el final. Repito, mucho más fiable y segura la conducción de Webber que la de Vettel… el niño prodigio que se quedó en… niño.
Otros que petardearon de lo lindo fueron los McLaren. ¿Qué está pasando en Woken? Hamilton acaba de los últimos y vuelven a doblarlo hoy, recordemos que es campeón del mundo. Incluso Buemi se permite el lujo de vacilarle lo que le da la gana con el monoplaza más modesto del campeonato.
La señal de alarma no la dan los pésimos resultados del hijo de la Gran Bretaña ni la escasa evolución del coche. El fenómeno que nos indica que McHamilton no va bien es el hecho de que no aparece su padre en tv. Si te encuentras a Hamilton padre hasta en la sopa, su hijo hará un buen trabajo en el circuito. No falla.
Lo que si nos dejaron hoy los McLaren y hay que agradecerlo dado el tedio que supone que el campeonato esté cerrado ya, es una bonita lucha de motores Mercedes. Kovalainen y Barrichello mano a mano, donde la superioridad del Brawn fue mermada por el Kers del finlandés. Al final, el brasileño acabó perdiendo el control del monoplaza tras colisionar con el McLaren, fruto de una acción suicida buscando un vértice que le hizo perder ángulo dramáticamente en décimas de segundo. Acabó abandonando por problemas con el misil fosforito, como nota destacable y novedad.
Ferrari ya sabe que no tiene nada que hacer éste año que no sea mirar cómo un ex de Maranello les ha dado una buena paliza técnica. No luchan, vencidos por la superioridad de Brawn y se conforman con puntuar. De hecho Massa ha conseguido unos puntitos hoy por segunda vez. Raikonnen se conforma con mirar el abismo desde lejos, apartado de la conducción que antaño le concedió el sobrenombre de Iceman.
Yo creo que en Ferrari están pensando ya en la próxima temporada. Han paralizado cualquier gasto extra en evolución del F-60, lo cual es más que lógico y razonable. Es más, estoy convencido que el resto de escuderías están intentando adaptarse a las normas del próximo año más que intentar evolucionar los monoplazas de 2009. De siete carreras, 6 victorias para el mismo, no hay nada que hacer. Intentar un asalto al mundial de pilotos y constructores huele a esfuerzo en vano, por tanto… nadamos y guardamos la ropa, el próximo año veremos qué pasa.
Es triste. Sin duda, la temporada 2009 pasará a los anales de la historia como aquella en la que las polémicas decisiones de los jefazos de la FIA estuvieron a punto de liquidar el deporte rey del motor, en la que un error judicial hace invencible a un don nadie y manda al trastero al líder natural. Donde no importa cuantos títulos tengas en tu haber, sino el equipo mecánico que te respalde.
La F1 está herida, se desangra lentamente. Los patrocinadores dudan si continuar en el circo. Los aficionados están perdiendo interés paulatinamente y llegaremos al último tramo sin espectadores en la tribuna. Los equipos prefieren no invertir más. Mosley-Ecclestone no han liquidado la F1 de un plumazo pero han conseguido que no levante cabeza. Todo hubiera sido muy diferente si los tres favorecidos en el caso “difusor” hubieran tenido que eliminar sus nuevos difusores, y no los siete restantes adaptarse a la ilegalidad. Si el Kers hubiera sido financiado por la FIA o no haberlo hecho obligatorio. Si las decisiones judiciales con respecto al incumplimiento del reglamento por parte de algunos equipos hubieran sido las correctas, sin favoritismos. Estaríamos, sin duda, en otro mundial completamente diferente al que nos arruina días de playa como el de hoy.
Vencedor. Jenson Button. Brawn una vez más y no será la última.
Segundo. Marc Webber. Red Bull.
Tercero. Sebastian Vettel. Red Bull.
Hoy sin puntos Fernando Alonso, en décima posición. Problemas con el R29 que sumado al pésimo rendimiento de la cafetera de Briatore hace una hazaña terminar la carrera entre los diez primeros.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario