La F1 no es un deporte para lloronas, pero si vemos la foto y el titular volvemos a ver que es el de siempre el que patalea como niño enrabietado. No, ahora no es para que lo perdonen ni para que lo dejen cumplir con sus irregularidades y patadas al reglamento como le de la gana... ahora se queja de que... "el resto de coches son más rápidos y eso no puede ser".
Sí, ha leído usted bien, se quejan de que no ganan. Y lo hace de la mano del antes enemigo pero ahora aliado estratégico, Ross Brawn. Los "hermanos de sangre" proponen una segunda parada en boxes obligatoria porque... "se pierde espectáculo". Claro, claro... que sus coches están demasiado lejos del resto y tienen que conseguir ventaja por otro lado. Esa es la excusa que han inventado ese par de cierrabares.
A mi me parece sorprendente, cuando hacen trampa no levantan tanto polvo, ¿eh chicos?, que se les veía las rodillas coloradas al salir del Consejo de la F1... y ahora van a tener que arrodillarse de nuevo porque no ganan!!
Señores, ésto es un deporte y como tal hay rivalidad. Si sus vehículos son tortugas comparados con el RB6 y el F10... ¡¡fabriquen una máquina más potente!!.
En definitiva, la polémica vuelve a estar servida... y una vez más Ron Dennis de por medio, qué curioso.
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